La realidad de la publicidad

Un banco publicita créditos para acceder a la cirugía estética.

Las empresas han sobrepasado los límites en la publicidad, y ahora se ha salido de control.

La publicidad ha sido utilizada muchas veces de  manera inapropiada, y algunos dicen que su mayor fallo es cuando  aumentan la realidad de las cosas. Pero recordemos que en la publicidad es básico usar el recurso retorico llamado hipérbole, es una forma de exagerar los atributos de algo, ya que puesto en practica en la publicidad empuja al consumidor a interesarse o comprar el producto pero aquí también entra la decisión y responsabilidad del consumidor, nadie esta obligándolo (o apuntándole con un arma) para que compre dicho producto.

Publicidad de Natan - Joyeria

Ahora cuando me referí al uso incorrecto o inapropiado, es cuando se usan en los anuncios los  “famosos” mensajes subliminales y aquí si manipulan o se promueven ideas inadecuadas (sexo, violencia y adicción) en la mente del consumidor. Otro problema es la contaminación visual, muy notable en nuestro país,  es la acumulación de material publicitario en nuestro entorno. Por cualquier calle que vayamos encontramos aquel “bombardeo” de publicidad, es decir nuestro alrededor esta lleno de carteles, vallas, pancartas y volantes ofreciendo un producto o servicio.

En la actualidad en otros países se esta aplicando una técnica  (interna de las empresa) conocida como el neuromarketing que consiste en navegar entre las emociones  del consumidor y obtener  con éxito cuales son sus deseos para poder elegir algo. En este aspecto, me parece que están  violando la privacidad del consumidor.

RSE y la publicidad

Ahora algunas empresas socialmente responsables han tenido problemas en reivindicar su publicidad a prácticas responsables, pero esto no quiere decir que ninguna empresa cumpla con esta responsabilidad sino que cierto porcentaje de empresas que no logran alcanzar el cambio  hacen ver mal a la publicidad en general.

Y claro algunas empresas ya sean socialmente responsable o no, si logran o manejan de una manera adecuada la publicidad para no infringir ciertas leyes y no manipular a sus clientes.

Solo en algunos países existen normas que castigan este acto malintencionado y muchas veces se ha eliminado publicidad por parte de sus gobiernos.